domingo, 3 de marzo de 2013

Días 3, 4 y 5. Lemgoville. Sacadme de aquí.

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Bueno, a pesar de que dije que quería hacer una entrada diaria y hacer una rutina de esto, he vuelto a faltar en mi promesa. PERO, pero, creo que tengo una buena excusa: odio este sitio y me ha dado el bajón.

En fin, os cuento.

El viernes por la mañana todo pintaba bien. Fui directa a la estación con casi una hora de antelación (POR SI ACASO), y no tuve ningún problema para encontrar el andén y esas cosas gracias al amable pero seco chico de recepción.
Recuerdo que estaba sentada en el andén, que da a la calle y tal, pensando que no hacía tanto frío y que los alemanes eran unos exagerados con tantas y tantas capas de ropa. Me puse a escribir en mi libretita, de nuevo sobre Mitali. Pero poco a poco los dedillos empezaban a refrescarse... para cuando me quise dar cuenta, casi tiritaba xDD

¡Oh! En la estación compré para beber una especie de refresco que era zumo de manzana con gas. Dice mi madre que en el Aldi de Elche también venden. Esa mierda estaba buena, a ver si me compro alguna vez xD

El caso es que me encaminé a Lemgo sin mucho problema. Las vistas han sido bonitas, aquí todas las casas tienen el tejado a dos aguas, así que queda super cuco (todas las casas menos la mía). Además, en algunos rincones se veía nieve acumulada que la gente no había llegado a limpiar (¡¡y hoy ha nevado!!(aunque lo que ha nevado y nada...xDD)).

Pero una vez estuve aquí...

Me recibieron dos chicas muy majas, Ucranianas creo que son, en la estación del sitio este y me llevaron al piso y me dieron las llaves. Pero cuando me dejaron en el piso y se fueron... bueno, el piso se me comió.

Este sitio apesta.
El barrio apesta.




La entrada de mi casa apesta.

La cocina apesta, y con sólo abrir la puerta del microondas saltan los plomos.


Los baños apenstan

Mi habitación... bueno, mi habitación no está mal. Es grande, tiene un sillón y entrada a la terraza, aunque no tenga persiana o cortinas.

Pero la cosa es que no puedo estar ahí porque resulta que no tengo la contraseña del wifi y tengo que estar enganchada al aparato del pasillo. El caso es me he tenido que montar un chiringuito en el pasillo.
Mi chiringuito del pasillo también apesta.

 El caso es que este sitio está perdido de la mano de dios, en la casa no hay absolutamente nadie y en principio no lo va a haber hasta el día 11.

La primera noche fue más que mala, malísima. Nunca estuve preparada para esto y ahora me ha dado la verdad en la cara. Con la mano abierta.

El caso es que estoy decidida a volverme.
Y muchos me dirán como ya me han dicho "ay, Raquel, no lo hagas, ¡que es una oportunidad única!", "ay, Raquel, no lo hagas, que con el tiempo te acostumbrarás y estarás mejor", "ay, Raquel, no lo hagas, ya verás como en unos meses te vas a arrepentir...".

No necesito todo eso.

La decisión está tomada y estoy muy segura de ella. Sólo quería explicaros el por qué no he escrito entradas estos días. Porque corría el riesgo de echarme a llorar en cualquier momento.

El caso es que aun me quedan un par de días que pasar en esta casa que me está sorbiendo la energía poco a poco, por el mero hecho de que las chicas que me dieron las llaves no quieren (que no es que no puedan, es que no quieren) cogerlas de nuevo. Así que me toca esperar al lunes para ir a la escuela a hacerlo yo misma (y no me hace ni puta gracia). Perdiendo de esta manera la oportunidad de coger el avión más barato y sin escalas que sale en toda la semana. Estoy algo cabreada con ellas.

En fin, señores, que los días que me quedan son de puro sufrimiento, pero se sobrellevan sabiendo que a lo largo de la semana que entra voy a estar en casa.

Me sabe mal sobre todo por esa persona a la que le he quitado la oportunidad de hacer la beca Erasmus y que se quedó en lista de espera. Pero ¿qué se le va a hacer? No soy la primera que da media vuelta y se va, ni seré la última.

Plus: Las vistas, señores. Es lo único que voy a echar de menos de este sitio.




1 comentario:

Sandra Sanchez dijo...

vaya... cuanto lo siento, lo acabo de leer y me ha dado mucha pena.
Siento que fuera tan mal hasta el punto de que te quisieras volver.
Miralo por el lado positivo; sigue siendo una experiencia... has estado y te has vuelto.

Un besote! animo!